Ciudad romana de Andelos
En el termino municipal de Mendigorria, cerca de la población de Puente de la Reina en Navarra, se encuentra la ciudad romana de Andelos. Situada sobre una terraza al margen del río Arga, la ciudad romana se sitúa sobre un antiguo asentamiento de los Vascones.
La visita comienza en un pequeño museo con diferentes hallazgos encontrados, una maqueta de la ciudad, también podremos ver un vídeo con la historia de la ciudad y una breve descripción.
Ya dentro de la ciudad, podremos ver una magnifica calle completa, restos del pavimento, las dos aceras y los bloques de piedra que unían las aceras, sirviendo como paso de peatones:
También podremos ver la Casa del Peristilo, con nada menos que 600m2 de superficie, seguramente sería una de las más lujosas de la ciudad. Con un gran patio porticado del que se conservan las bases de las columnas. Las excavaciones en el lugar han encontrado los restos de un pavimentos con formas geométricas, hornos de fundición y un aljibe.
Al final de la calle, nos encontraremos con la Casa de Baco, llamada así por el mosaico encontrado en ella y que actualmente se encuentra en el Museo de Navarra:
Llegando al borde de la terraza natural que forma el terreno, nos encontraremos con la Casa del Impluvium, en el que podemos apreciar el patio interior que recogía el agua de la lluvia y almacenaba el agua. Como muestra la reproducción del cartel informativo, seguramente estaba decorado con estatuas y fuentes.
Volviendo hacia la ciudad nos encontraremos las Termas. Uno de los edificios importantes de toda ciudad romana, además de servir para el aseo de los ciudadanos, también era un centro social de reunión.
Al lado de las termas podremos ver otra calle con el pavimento en mejor estado:
Este asentamiento estuvo habitado hasta epoca medieval, por lo que también podremos ver restos de casas más modernas y con técnicas de construcción diferentes a las romanas:
Una vez terminada la visita a la ciudad, todavía nos queda por ver una impresionante obra de ingenieria civil romana. Como en tantas otras de sus ciudades, una de las prioridades para el establecimiento de una ciudad era conseguir un abastecimiento de agua limpia. En este caso los ingenieros romanos eligieron un manantial situado a 3 kilómetros de la ciudad. En ese manantial, construyeron una presa y a partir de ella canalizaron el agua hacia un deposito regulador situado a unos 500 metros de la ciudad y desde aquí al Castellum Aquae que distribuía el agua por la ciudad.
En este mapa podéis ver la situación de la ciudad a la derecha, el deposito regulador en el medio y la presa a la izquierda:
El deposito regulador tenía una capacidad de 7000 metros cúbicos, con una longitud de 87 metros y una anchura de 37. Se aprecian dos construcciones, un primer deposito más pequeño que luego fue ampliado en su capacidad y reforzado los muros con contrafuertes para soportar la presión.
Subiendo por el camino en unos 2,5 kilometros llegaremos a la presa, el camino está en buen estado y con un poco de cuidado es posible subir con un turismo. La presa tiene también dos construcciones en diferentes épocas, se cree que la primera fue en S-I D.C. y la segunda en el S-II D.C. ya usando hormigón y reforzando con contrafuertes exteriores. La longitud de la presa es de 150 metros.
Si quieres ampliar la información, aquí tienes un magnifico libro sobre la ciudad: